La creciente necesidad de abogados hispanos en los EE. UU.

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La creciente necesidad de abogados hispanos en los EE. UU.

Bilingual Spanish Speaking Lawyers in Miami | Bufete | K&P

La población hispana es uno de los grupos de más rápido crecimiento en los Estados Unidos. Incluso con la estabilización de las tasas de crecimiento anual en los últimos años, la población hispana ha representado la mitad del crecimiento total de la población desde el año 20001. La población hispana total en los Estados Unidos en la actualidad se sitúa en, aproximadamente, 68 millones de personas.

A juzgar por esas cifras, uno podría suponer que la población hispana está representada mejor que nunca dentro de la comunidad legal, pero eso está muy lejos de ser así. En un estudio realizado por la Hispanic National Bar Association (Asociación Nacional de Abogados Hispanos), se descubrió que los hispanos representan solo 4 % de los abogados de los Estados Unidos2. Hay muchos factores que contribuyen a esta disparidad, y muchas razones por las que es importante que se aborde en los próximos años.

¿Por qué hay tan pocos abogados hispanos?

La causa es desafortunadamente algo cíclica. Una de las razones principales por la que hay tan pocos abogados latinos es simplemente porque cuantos menos hay, menor es la probabilidad de que una persona hispana joven piense en convertirse en abogado. Los jóvenes a menudo siguen los pasos de sus padres u otros modelos a seguir en sus comunidades. Si no hay muchos latinos que practiquen la abogacía y a quienes uno puede admirar y pedirles algún consejo, es menos probable que los jóvenes latinos consideren la posibilidad de convertirse en abogados.

Las barreras comunitarias también son un factor importante. Las áreas que carecen de acceso a una educación de calidad y sistemas de apoyo con frecuencia no cuentan con los recursos necesarios para ayudar a los estudiantes a ingresar a la universidad, y, mucho menos, a la facultad de derecho. Además, es común que los padres hispanos y latinos no hayan asistido a la universidad, lo que hace que sea difícil atravesar el proceso de solicitud de ingreso, y se crea así una barrera para ingresar.

Otro problema es el factor de intimidación. Las exigencias para convertirse en abogado son rigurosas. Convertirse en abogado no solo requiere un título de cuatro años, tres años de facultad y aprobar el examen de abogacía, sino que todo el proceso puede costar más de USD 100.000, y esto es una barrera muy alta para la mayoría de los estadounidenses, independientemente de su trasfondo cultural. Para un estudiante universitario de primera generación cuya familia no posee ese tipo de apoyo financiero, tan solo el precio puede disuadirlo tanto a él como a las generaciones posteriores de seguir la carrera de abogacía.

¿Por qué es vital contar con más representación?

Una mayor representación es crucial debido a la gran cantidad de formas en las que la ley impacta en la sociedad. Abogados, políticos, legisladores, jueces, fiscales, defensores públicos y muchas otras profesiones que requieren de un conocimiento significativo de la ley son también los que tienen la mayor influencia en las leyes y en las interpretaciones legales a las que nos atenemos cada día. Dado que, aproximadamente, el 18 % de la población de los Estados Unidos es hispana, es fundamental que la comunidad esté representada de una forma adecuada durante estos procesos3.

También hay un sesgo mensurable en el sistema penal que vale la pena mencionar. Por ejemplo, en un estudio, se mostró que en California, donde la población total es un 40 % hispana, solo alrededor del 9 % de los fiscales son hispanos. Una mayor representación en todos los sistemas judiciales estatales podría registrar una ganancia desde el punto de vista de la reducción del prejuicio racial de los fiscales al promover la justicia desde adentro y desde posiciones de influencia.

Además, una mayor representación proporciona a los jóvenes hispanos más modelos a seguir y trayectorias profesionales en sus comunidades. Obtener un título en derecho no significa que una persona sea abogado de por vida, ni siquiera que se convierta en abogado. Podrían realizar la transición a la política, trabajar para corporaciones, dirigir una organización sin fines de lucro o servir a sus comunidades trabajando como defensores públicos o en el sector de la legislación regional.

Pasos hacia un futuro más inclusivo

Las organizaciones como la Hispanic National Bar Association y Latina Lawyers Bar han hecho de la inclusión una prioridad. Trabajan para educar a las comunidades sobre la disponibilidad de becas y asistencia financiera, además de llevar a cabo diferentes eventos que sirven como oportunidades para establecer contactos y así ayudar a los estudiantes y jóvenes abogados a dar el primer paso para que eventualmente puedan mejorar la vida de las personas en sus comunidades