Cada accidente de tráfico comercial es diferente, pero en algunos casos, sí, la compañía puede ser considerada responsable por las acciones de sus contratistas o compañías de terceros que llevan a cabo sus servicios. Esto es cierto para una diversa gama de posibles accidentes de camiones comerciales o lesiones laborarse, desde transporte y entrega de alimentos a la entrega de paquetes.

Si una persona resulta herida en un accidente de construcción, el propietario, el constructor y el contratista podrían ser responsables. Si un camión comercial choca con un vehículo particular, la compañía de transporte, el conductor, el distribuidor e incluso el fabricante del camión podrían ser responsables.

Lo que más importa en todos esos casos es saber de quién fue la negligencia que causó el accidente y en qué grado tuvo la culpa. En el ejemplo de las lesiones de construcción, si el propietario hizo todo bien y las lesiones fueron causadas únicamente por la compañía constructora, la responsabilidad puede recaer casi por completo en dicha compañía negligente.

Si la compañía que cargó el camión hizo todo en cumplimiento de las reglas y la falta de atención del conductor causó un accidente, puede ser que solo el conductor y su empleador sean responsables por las lesiones.

Lo que complica las cosas para Amazon es la forma en que emplea a los contratistas y si es posible demostrar que sus políticas o procedimientos operativos podrían estar contribuyendo a los accidentes.

En un caso reciente, una persona que resultó discapacitada en un accidente provocado por un conductor de Amazon alega que el algoritmo de la compañía es, al menos, parcialmente culpable del accidente y de su discapacidad. El argumento es que Amazon crea incentivos que animan a los conductores a ser imprudentes. Las políticas de la compañía supuestamente obligan a sus distribuidores terceros a escatimar. Si sus abogados argumentan con éxito esa narrativa, Amazon podría ser declarado significativamente responsable de las lesiones causadas por sus conductores.

Una de las razones por las que compañías como Amazon utilizan compañías de transporte de terceros, o por las que Uber intenta clasificar a sus conductores como contratistas independientes, es para minimizar su responsabilidad. La idea es que, si los conductores no son empleados de Amazon (y Amazon no les paga directamente), entonces Amazon no debería ser responsable por sus acciones.

Aunque este tipo de laguna legal puede proporcionar cierta cobertura, la ley, en ocasiones, ve a través de estos trucos que usan para eludir la responsabilidad. Por un lado, es difícil afirmar que una persona no trabaja para una compañía si su logotipo está en su furgoneta.

La proliferación de repartidores contratistas de Amazon

A nadie le sorprendería que 2020 ha sido un gran año para Amazon, gracias la pandemia y al deseo natural de la gente de evitar las compras en persona. Aún así, no deja de ser asombroso que la logística de Amazon haya conseguido entregar 4.200 millones de paquetes en Estados Unidos en 2020. Eso es más del doble de los ya alucinantes 1.900 millones de paquetes que entregó en 2019.

Eso supone 11.506.850 paquetes de Amazon al día en 2020, en promedio. En 2019, Amazon ya utilizaba más de 800 compañías contratistas que empleaban a 75.000 conductores en Estados Unidos. Amazon no es técnicamente propietario de estos “socios de servicios de entrega”, pero son contratistas que trabajan únicamente en nombre de Amazon.

Amazon exige a los conductores que entregan sus paquetes que utilicen una aplicación llamada Mentor para controlar aspectos como la velocidad y la seguridad del conductor. Algunos informes de este año alegan que esos socios de servicios de entrega independientes instruyen a sus conductores para que desactiven la aplicación para encubrir su conducción peligrosa. Al fin y al cabo, cuanto más rápido vayan los conductores, más paquetes podrán entregar, lo que significa más ingresos para los socios de servicios de entrega.

Si los informes son correctos, Amazon podría defenderse sugiriendo que también fueron engañados por sus socios de servicios de entrega. Tienen una aplicación diseñada específicamente para desalentar la conducción imprudente, pero esos socios de servicios de entrega estarían saboteando sus esfuerzos para obtener mayores pagos de Amazon.

El hecho de que Amazon exija a los socios de servicios de entrega que cumplan con cuotas de ventas poco realistas también puede ser importante en un caso de lesiones personales. ¿Tienen estas compañías de terceros que hacer recortes de presupuesto para satisfacer esa exigencia y mantener su estatus de socio? De ser así, podrían argumentar que el sistema de Amazon fue diseñado más para trasladar la responsabilidad a los conductores y a los socios de servicios de entrega que para reducir los accidentes.

¿Son los socios de servicios de entrega algo más que simples contratistas?

En el nuevo caso contra el algoritmo de Amazon, los abogados argumentan que los socios de servicios de entrega no son exactamente contratistas independientes. Amazon dicta esencialmente cuántos paquetes entregan los conductores y qué conductores deben ser despedidos en función de su rendimiento.

Amazon hace un seguimiento de todo lo relacionado con sus entregas, aunque esas entregas sean realizadas técnicamente por compañías distintas. Sin embargo, los abogados de lesiones personales parecen insinuar que Amazon es capaz de controlar el rendimiento de los conductores. Si los conductores reciben de sus empleadores la orden de desactivar sus aplicaciones de seguimiento, puede que no sea un caso fácil de resolver.

¿Responderá Amazon por las lesiones causadas por su conductor?

Sólo el tiempo lo dirá. Los abogados de accidentes de tráfico que demandan a Amazon parecen querer que el algoritmo secreto de la compañía salga a la luz, pero será difícil. Si Amazon puede trasladar con éxito la responsabilidad por las acciones negligentes a los socios de servicios de entrega, puede ser difícil responsabilizar a Amazon. Al mismo tiempo, ¿no deberían estar conscientes de las acciones de sus contratistas?

Los abogados de lesiones personales a menudo se ven obligados a enfrentarse a grandes compañías con profundos bolsillos y lagunas legales. Si usted ha sido lesionado en un accidente, a menudo le conviene buscar abogados de accidentes de tráfico que no tendrán miedo de tomar casos difíciles y luchar por la indemnización que usted merece.