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Muchas personas no son conscientes de que el seguro de hogar tradicional no cubre los daños causados por las inundaciones. Se estima que solo el 12% de los estadounidenses posee un plan de seguro contra inundaciones, además de su seguro de hogar habitual.1
Desafortunadamente, con la devastación causada por el huracán Irma, ello significa que millones de residentes de la Florida se plantean qué opciones tienen cuando deben reparar los daños en sus hogares y restaurar una apariencia de normalidad en su vida.
Se estima que incluso una pulgada (2,5 cm) de agua puede causar aproximadamente $20.000 en daños.2 Eso sin siquiera tomar en cuenta los daños causados por los fuertes vientos y los escombros. Para muchas personas, simplemente no es factible pagar los costos de reparación de su bolsillo. Es más, una póliza de seguro contra inundaciones típica no es barata: en promedio, tiene un costo aproximado de $660 por año.
Entonces, si su casa se vio gravemente dañada durante el huracán Irma, ¿qué puede hacer? La buena noticia es que existen opciones para aquellos que no tienen seguro contra inundaciones o los recursos necesarios para pagar de su bolsillo los daños causados por las inundaciones.
Es un hecho lamentable que incluso aquellos que sí tienen seguro contra inundaciones aún están lidiando con problemas relativos a la ayuda por los daños provocados por el huracán. Por ejemplo, el seguro del Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones tarda 30 días en hacerse efectivo. Las personas que contrataron su seguro justo antes del huracán Irma se quedaron sin ayuda financiera. Además, quienes viven en zonas propensas a las inundaciones suelen pagar primas más altas, lo que hace que la cobertura sea inaccesible para algunos.
Es posible que haya oído hablar sobre la asistencia disponible de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). El programa federal puede ser un excelente recurso para recuperar los fondos perdidos en tiempos de adversidad si la asistencia se aprueba tras completar la solicitud.
Si bien las subvenciones de FEMA pueden ser extremadamente útiles para muchos, también tienen sus desventajas. Por ejemplo, las subvenciones de FEMA están destinadas principalmente a ayudar a las familias con los gastos posteriores al desastre, como el alquiler de un lugar para vivir, el reemplazo de pertenencias, los costos médicos y, en algunos casos desafortunados, los costos funerarios. Debido a que las subvenciones proporcionan solo hasta $33.300 a modo de socorro, a menudo no es suficiente para cubrir los costos de reparación y reconstrucción de la vivienda.
Otra opción común disponible para las víctimas de huracanes es obtener un préstamo de bajo costo a través de la Administración de la Pequeña Empresa (SBA) de los EE.UU. Estos préstamos de bajo costo están destinados específicamente para aquellos que no cuentan con un seguro contra inundaciones. Si usted cumple con los requisitos, podría recibir hasta $200.000 para ayudar a reparar y reconstruir su hogar, reemplazar las pertenencias destruidas o refinanciar su hipoteca. Existen algunas restricciones, tales como:
Las personas que acaban de experimentar un desastre suelen estar lidiando con recursos muy limitados, por lo que sacar un préstamo a 30 años con intereses puede ser una opción desalentadora. Sin mencionar que incluso $200.000 pueden no ser suficientes para una reconstrucción completa o para hacer las reparaciones necesarias, que a menudo incluyen el reemplazo de pisos y electrodomésticos, o el tratamiento de problemas de moho y otros problemas causados por las inundaciones.
Si usted o su familia se enfrentan a la difícil tarea de recuperación y reconstrucción después de un huracán, tenga por seguro que hay opciones disponibles para ayudarles a recuperarse. Obtener subvenciones federales, préstamos para pequeñas empresas o recibir el monto total que le debe su compañía de seguros no siempre es fácil. Puede que desee considerar beneficiarse del asesoramiento de un abogado local de la Florida en lo que respecta a la indemnización por daños a la propiedad y lesiones potenciales.