Florida es uno de los lugares en que las especies invasoras pueden florecer con mayor facilidad. El estado es un foco para el comercio de mascotas exóticas, y cuando los animales se pierden o se sueltan, pueden adueñarse rápidamente del paisaje local. Al combinar mascotas exóticas con una constante actividad náutica, humedales tropicales y acres sobre acres de tierra inalterada, el problema se sale de control. Estos invasores no son solo una amenaza para la vida silvestre, también pueden dañar su propiedad.