Muchas personas que han sufrido daños materiales o lesiones personales se encuentran en una situación en la que tienen que negociar con la compañía de seguros.   En algunos casos, las víctimas de lesiones o las personas cuyas casas fueron dañadas en un huracán están ansiosas por recibir algo de dinero porque necesitan pagar por tratamientos médicos, reparaciones en su casa o en su vehículo o compensar los salarios perdidos. Es posible que no deseen retrasar el proceso al involucrar a un abogado.

Si es o no una buena idea negociar con la compañía de seguros por su cuenta depende en gran medida de la situación en la que se encuentre.

Cuándo puede ser conveniente hacerlo solo

Si usted estuvo involucrado en un accidente automovilístico y sufrió lesiones muy leves o ninguna y solo tuvo daños al vehículo, es posible que desee considerar no contratar a un abogado. En la mayoría de los casos, un abogado de daños a la propiedad no se involucrará en un caso donde lo único en cuestión son los daños al vehículo.

Los reclamos por daños en el hogar pueden ser un poco más complicados. El alcance de los daños y la oferta de reclamación debería ser realmente el factor determinante. Si su casa sufrió daños en el techo debido a los daños de la tormenta y la compañía de seguros le ofrece un acuerdo justo que cubrirá el costo de las reparaciones, es probable que no necesite un abogado.

Cuándo debe considerar realmente ponerse en contacto con un abogado especializado en lesiones personales o daños a la propiedad

Lesiones por accidentes automovilísticos

Si usted está tratando de decidir si debe involucrar a un abogado en una demanda por lesiones por accidentes automovilísticos, considere el alcance de sus lesiones, las repercusiones a largo plazo y el costo del tratamiento y la recuperación. ¿Sus costos van a exceder los límites de su cobertura de lesiones personales, lesiones corporales o automovilísticas sin seguro?

Usted puede beneficiarse de representación legal si sus lesiones fueron el resultado de la negligencia de otro conductor y lo van a hacer:

• Causar discapacidad a largo plazo, desfiguración, cicatrices o requerir cuidados continuos
• Resultan en una rehabilitación costosa y prolongada
• Requiere que se realicen cirugías para poder curarse
• Resultan en que usted necesita dispositivos médicos especializados o modificaciones en el hogar
• Evitar que regrese al trabajo o que gane el mismo ingreso que tenía antes de sus lesiones

A pesar de que Florida es un estado “sin culpa”, los conductores negligentes todavía pueden ser considerados monetariamente responsables por las lesiones que causan, especialmente cuando el costo de tratar sus lesiones excede significativamente las provisiones de su póliza de seguro de auto.

Reclamos de daños al hogar y al negocio

Las pólizas de seguro para propietarios de viviendas y negocios son documentos complicados y densos que están llenos de reglas y restricciones complicadas. Las docenas de posibles exclusiones de fuentes de daños a veces pueden resultar en que a los propietarios se les ofrezca un acuerdo que ni siquiera cubra una fracción del costo de todas las reparaciones requeridas.

Si usted va a ser abrumado con costos masivos de su bolsillo porque su proveedor de seguros está diciendo que el daño que su casa o negocio sufrió no está cubierto por su póliza, es probable que lo mejor para usted sea hablar con un abogado de daños a la propiedad o un especialista independiente en reclamos de daños a la propiedad.

Estos profesionales están íntimamente familiarizados con:

• La jerga legal complicada y la terminología confusa en las pólizas de seguros
• Exclusiones de daños y el proceso de reclamos
• Errores potenciales que los ajustadores de reclamos de seguros pueden cometer al analizar el daño
• Las tácticas y estrategias que las compañías de seguros utilizan para convencer a los asegurados de que se conformen con menos de lo que potencialmente podrían recibir

Cinco consejos a tener en cuenta si está negociando con la compañía de seguros

1. Tenga cuidado en su primera llamada con el especialista en reclamos. Usted tiene derecho a una oportunidad para explicar por qué cree que su daño debe estar cubierto. Una vez que usted haya discutido los méritos del reclamo, ellos le harán una oferta de acuerdo. Lo ideal es contrarrestar con una cifra que sea más alta que su oferta, pero más baja que su solicitud inicial.
2. Negocie con una cifra en mente. Usted debe hacer alguna investigación y potencialmente obtener estimados de reparación antes de comenzar las negociaciones con su compañía de seguros. Saber cuánto dinero necesita le ayudará a evitar que se conforme con menos de lo que tiene derecho a recibir.
3. No aceptes la primera oferta si crees que es injusto.   Comenzar con una oferta baja es una táctica común de negociación de una compañía de seguros. Si la primera oferta que hacen es irrazonablemente baja, pídales que justifiquen su razonamiento y asegúrese de tomar notas para que pueda enviar una réplica por escrito sobre por qué cree que su oferta de acuerdo y la razón detrás de ella es incorrecta o inadecuada.
4. Lea detenidamente las autorizaciones de liberación. Si usted está tratando de negociar un reclamo médico o pérdida de ingresos, su compañía de seguros le enviará los documentos de autorización para que los firme. En la mayoría de los casos, estos documentos les dan permiso para obtener registros médicos relevantes o información sobre sus ingresos y antecedentes laborales. Lea estas autorizaciones cuidadosamente y asegúrese de que no les está dando acceso a registros que no estén relacionados con el accidente.
5. Poner por escrito los acuerdos. Es mucho más fácil responsabilizar a una compañía de seguros si usted tiene todo por escrito. Si usted negocia un acuerdo de reclamo con su compañía de seguros, escríbalo, incluyendo los daños cubiertos y las cantidades y la fecha acordada para el pago del acuerdo.