Al ser uno de los órganos más delicados y vitales del cuerpo, las lesiones cerebrales pueden ser catastróficas. Los impactos repentinos de un accidente de tráfico, un resbalón o caída o cualquier otro incidente extremo pueden provocar una lesión cerebral traumática (LCT). Tanto si la lesión es una conmoción leve o daño cerebral grave, se debe dar atención médica adecuada y producirse un diagnóstico inmediatamente después del accidente.

El diagnóstico de una lesión cerebral traumática puede implicar una serie de pruebas médicas, entre ellas:

• Tomografía computarizada: Utiliza varias imágenes de rayos X con procesamiento informático para crear imágenes transversales del cerebro
• Exploración PET: Utiliza radiotrazadores para evaluar el funcionamiento de los tejidos y órganos
• Resonancia magnética: permite ver detalles precisos en los tejidos blandos y los órganos mediante el uso de campos magnéticos y ondas de radio
• Monitoreo de la presión intracraneal: Utiliza un sensor colocado en la cabeza para determinar la presión dentro del cráneo

Mediante estos métodos, los médicos y especialistas en neurología pueden monitorear la función cerebral y determinar si hay hemorragias, hematomas, coágulos, inflamación o fracturas.

Síntomas de las lesiones cerebrales traumáticas

Aunque las pruebas son bastante útiles para determinar la gravedad de una lesión cerebral traumática, también es vital reconocer los síntomas. Algunas lesiones cerebrales no presentan síntomas inmediatos. Por lo tanto, es importante reconocer incluso los síntomas más sutiles.

Los síntomas de las lesiones cerebrales traumáticas incluyen:

• Dolores de cabeza
• Dificultades del habla o del lenguaje
• Pérdida de audición o visión
• Alteración del sentido del gusto o del olfato
• Sensibilidad a la luz o al ruido
• Dificultad para dormir
• Convulsiones
• Cambios de comportamiento
• Trastornos del sueño
• Cambios de personalidad
• Depresión

¿Qué puede causar una lesión cerebral traumática?

Diversos accidentes violentos pueden causar lesiones cerebrales graves. Los accidentes de tráfico son una causa común en personas menores de 75 años. Los accidentes de tráfico suelen ser el resultado de la negligencia de un conductor; por ejemplo, la conducción distraída, el incumplimiento de las leyes de tráfico, la conducción temeraria o la falta de atención al conducir un vehículo. Estas acciones negligentes pueden provocar accidentes lo suficientemente graves como para causar daños en el cerebro.

En el caso de las personas mayores de 75 años, los accidentes por resbalones y caídas son los principales responsables de las LCT. Estos pueden ser el resultado de caminar por una zona peligrosa que contenga riesgos no razonables, como una superficie húmeda o desnivelada. Pueden tener lugar en un centro de residencia para personas mayores, en un local comercial inseguro, en un lugar de trabajo o en el hogar de una persona mayor.

Si el resbalón y la caída se produjeron en la propiedad de otra persona, el propietario puede ser considerado responsable financiero de las lesiones.

¿Cuáles son los tipos de lesiones cerebrales traumáticas?

Hay dos tipos de LCT. La primera es la lesión cerebral penetrante. También conocidas como lesiones de cráneo abierto, tienen lugar cuando un accidente rompe físicamente el cráneo y provoca daños en el cerebro. Las lesiones cerebrales penetrantes pueden producirse en accidentes de tráfico especialmente violentos, como las colisiones frontales o laterales.

El segundo tipo de LCT es la lesión cerebral cerrada. Son las más comunes e implican una lesión dentro del cráneo. Estas lesiones cerebrales se producen cuando el cerebro es sacudido o movido rápidamente de un lado a otro dentro del cráneo. Pueden producirse por resbalones y caídas, montañas rusas, percances deportivos y accidentes de tráfico.

¿Qué pasa si una LCT es producto de negligencia?

Hay casos en los que una lesión cerebral traumática se produce por la negligencia de otra persona. En estas circunstancias, puede ser útil buscar la orientación de un abogado con experiencia en lesiones cerebrales. La investigación y la prueba de la negligencia son vitales para demostrar la responsabilidad. Esto incluye la recopilación de los historiales médicos necesarios y los detalles del accidente.

 Un abogado experto también puede evaluar los principales elementos de la negligencia. Esto incluye establecer:

• Que la persona responsable tenía la obligación de actuar con una diligencia razonable
• Que la persona lesionada sufrió una LCT debido al incumplimiento de dicho deber por parte del individuo negligente

Las víctimas de lesiones cerebrales traumáticas suelen enfrentarse a largos períodos de recuperación. En algunas ocasiones, la recuperación total no es posible. Estas personas suelen necesitar terapia y rehabilitación para recuperar tanto las habilidades motoras como para las funciones mentales.

Las personas que han sufrido lesiones cerebrales debilitantes también pueden tener derecho a una compensación por daños y perjuicios. Por lo general, esto requiere la presentación de pruebas que detallen cómo la lesión ha afectado negativamente a la vida de la persona lesionada.

Si usted o un ser querido ha sufrido una lesión cerebral traumática, busque atención médica inmediata. Si su lesión fue causada por las acciones de otra persona o compañía, considere ponerse en contacto con un abogado de lesiones personales que tenga experiencia en casos de lesiones catastróficas.