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Sí, acudir a
un médico o a un quiropráctico lo antes posible es una de las cosas más
importantes que debe hacer después de sufrir una lesión en un accidente de tráfico, resbalón o caída, o accidente laboral. No buscar atención médica le privará
a usted y a su abogado de lesiones personales de pruebas importantísimas para
su caso.
Si usted no busca atención médica después de una lesión, la compañía de seguros
y el demandado pueden poner en duda, con buena razón, la gravedad de sus
lesiones. Si sus lesiones eran tan graves y costosas de tratar, ¿por qué no
acudió al médico de inmediato? También pueden alegar que sus lesiones son
atribuibles a alguna otra causa, no al accidente causado por el demandado.
Cualquier accidente que provoque lesiones graves puede acabar costándole mucho dinero. A medida que las facturas médicas se van acumulando, es posible que usted suponga que su compañía de seguros le reembolsará responsablemente los gastos. Después de todo, ¿no es eso lo que se supone que deben hacer? Lo cierto es que, aunque usted se merece una indemnización justa, no siempre la obtendrá. Es posible que se vea obligado a pasar por múltiples procesos para recibir el dinero que se le debe.
Como cualquier otra empresa con objetivos corporativos, las compañías de seguros pretenden maximizar los beneficios y gastar lo menos posible. Por eso la primera oferta de acuerdo suele ser ofensivamente baja. El seguro considera su lesión y las consecuencias financieras como una negociación.
¿Cuáles son los pasos que debe dar usted para asegurarse de que lleva la delantera en las negociaciones de su reclamación por lesiones?
Si se ha lesionado en un accidente de auto, de motocicleta, de bicicleta o laboral, sin duda necesitará intervención médica inmediata. Su condición puede requerir una intervención quirúrgica, una estancia hospitalaria prolongada o un tratamiento continuo en forma de fisioterapia.
Mientras que el tratamiento de las lesiones graves y potencialmente mortales es un requisito obvio, qué hacer después de un accidente menor puede estar menos claro. Puede dudar en recibir atención médica, sobre todo si tiene que pagarla de su bolsillo.
La ausencia de dolor o molestias no significa que no se haya lesionado. Es posible que los síntomas no se noten inmediatamente, pero pueden aparecer o empeorar con el tiempo. Usted puede estar gravemente herido y no saberlo.
La capacidad de dejar de lado temporalmente el dolor forma parte de la respuesta defensiva natural del cuerpo ante acontecimientos traumáticos como los accidentes. Durante un accidente, la adrenalina y las endorfinas inundan su cuerpo, dándole energía. Este mecanismo innato de supervivencia esconde el dolor y le da la impresión de que usted está bien, aunque no lo esté.
Una vez que el flujo de hormonas disminuya, finalmente comenzará a sentir las lesiones. Buscar ayuda médica de inmediato tiene un doble beneficio: protege su salud y puede mejorar su posición al momento de negociar una reclamación por lesiones personales.
Si su médico determina que efectivamente está lesionado y le prescribe un plan de tratamiento, siga sus instrucciones al pie de la letra.
Hay varias razones importantes por las que debe seguir de cerca los consejos de su médico:
Es imprescindible que un profesional médico independiente documente su lesión si decide presentar una reclamación tras un accidente. Los registros de tratamientos y facturas médicas son pruebas importantes para determinar los daños en un caso de lesiones personales.
Otras pruebas importantes en los casos de accidentes son las fotografías del lugar del accidente y los relatos de los testigos presenciales.
Para documentar eficazmente su reclamación, pida a su médico copias de su historial. Lea detenidamente esos registros y pida que se corrijan las discrepancias u omisiones que encuentre.
Preste mucha atención a la descripción de su accidente. Asegúrese de que su médico ha entendido bien los hechos y aclare cualquier malentendido que pueda haberse producido. Además, asegúrese de que en su historial médico se indiquen y describan con exactitud sus síntomas.
Todas las discrepancias deben ser identificadas y corregidas para evitar el rechazo de los peritos de seguros y los abogados defensores. Recuerde que el trabajo de ellos consiste en reducir el monto de la indemnización que deben pagarle a usted, y trabajarán sin descanso para conseguirlo.
Por ejemplo, podrían revisar su historial médico para encontrar una lesión previa o una condición preexistente que puedan argumentar es la verdadera causa de sus síntomas. Vaya un paso adelante al asegurarse de que su historial médico es correcto, especialmente en lo que respecta a las enfermedades preexistentes.